Habemus vitrina

Las vitrinas son piezas que dan mucho juego,  por su tamaño son fáciles de ubicar en cualquier sitio y en ellas podemos guardar nuestras vajillas y cristalerías dando además un toque decorativo al comedor.
Siempre podremos encontrar la adecuada para nuestro hogar, las hay más rústicas, más clásicas, modernas, minimalistas, barrocas,en madera natural, lacadas en blanco o negro, incluso de colores.
Encontrar la vitrina perfecta parece fácil pero para nosotros no lo ha sido tanto, si decíamos que la queriamos sencilla y de formas rectas nos enseñaban cosas demasiado minimalistas que normalmente son de estética moderna y que por encanto que puedan tener no encajaban con nuestro comedor antigüo restaurado por la que os escribe.

Si por el contrario decíamos que queríamos algo clásico de madera, nos enseñaban muebles demasiado trabajados y como decirlo....demasiado "elegantones" para nuestro gusto,con mucho brillo y marqueterías que tampoco nos encajaban.
Si decíamos que queríamos algo un poco rústico, nos enseñaban vitrinas de pino en color miel o de caoba tropical con herrajes negros, y eso tampoco era la idea.
Ni tan siquiera encontramos algo que pudiéramos restaurar pero que tuviera encanto.
Y si por suerte en algún sitio encontrábamos lo que buscábamos era en anticuarios a precios de locura que no estábamos dispuestos a pagar.

Teníamos guardadas en cajas la vajilla y la cristalería, así como un decantador con sus dos copas de cristal de Bohemia regalo de boda de una buena amiga, y de allí las sacábamos cuando nos hacía falta y las volvíamos  a guardar, pero no pensábamos  comprar cualquier vitrina. Para el menaje del día a día están los armarios de la cocina donde os confieso que teníamos guardadas un par de copas de vino y otro par de cava para nosotros.

Por fin hace unos días navegando por la red dimos con ella !! Era de formas rectas y muy sencilla, de madera justo del tono embero que yo le había dado al sobre de la mesa,  sin barnices de brillo, más bien lo contrario, tenía ese toque mate que confiere a los muebles un ligero toque rústico y antigüo y que es justo como nos gusta , parecía que estaba hecha para nosotros.

Ya está en nuestro salón dándole ese toque final que le faltaba , bueno no,  falta encontrar las argollas antiguas que consigan que la lámpara pueda quedar más cerca de la mesa y no tan pegada al techo, esas seguramente se vendrán a casa en nuestra próxima visita a los Encants Vells, de Barcelona...tal vez mañana porque  en esta visita del invierno pasado se me olvidó comprarlos y además todavía no los hemos visto en su nueva ubicación.

Mi loook para ese día fue algo rápido y sencillo, pantalón en denim oscuro y la camisa  también denim pero en tono claro.
Un buen plumas en mi color favorito, que ese día hacía fresquito.
El toque final un bolso cruzado para tenerlo siempre a la vista y que los carteristas no puedan hacerme la faena, ya sabéis que en este tipo de sitios suelen merodear.
Os deseo un buen fin de semana, aprovechad  para salir y disfrutar  en la montaña de los colores que nos ofrece el otoño, para pasear por la playa ahora que ya apenas hay gente , para quedar con los amigos y la familia, para vivir en definitiva.....  y recordad cambiar los relojes la noche del sábado que esta vez dormiremos una hora más!!!