De feria modernista en la colonia Güell

Antes de venir a vivir a Barcelona había oído hablar del parque Güell pero nunca de la colonia Güell.
Este fin de semana se celebraba allí una feria modernista, así que ni nos lo pensamos, nos plantamos allí a primera hora.
Como aquí sigue imperando el buen tiempo elegí un look todavía primaveral , aunque he de confesar que me habría encantado ir vestida de época, tal vez el año que viene.....
Una blusa camisera de color blanco roto en un crep muy fino y un pantalón cinco bolsillos en verde menta fueron los elegidos,  unas bailarinas  beige como el cinturón completaban el conjunto haciéndolo ser muy cómodo.
La cartera y el foulard en tonos rosas rompían la uniformidad, aunque me pareció que  engamaban bien porque ademas del rosa y el verde llevaban el beig del cinturón y las bailarinas y el blanco roto de la camisa.
El collar babero en verde menta le da un toque como mas festivo y completa el outfit

La colonia Güell  es una especie de pueblecito creado entre finales  del siglo 19 y principios del 20 por Eusebi Güell, un industrial que trasladó su fábrica textil desde el barcelonés barrio de Sants a su finca situada dentro del término municipal de Santa Coloma de Cervelló.

 Junto con el traslado de la fábrica mandó edificar viviendas para los trabajadores a las que diversos arquitectos aplicaron la nueva corriente modernista,  Gaudí  fue el encargado de la construcción de la iglesia.
La colonia ,además de las casas de los trabajadores y la iglesia, constaba de otros edificios como la escuela, la casa del maestro o la del médico, una guardería, incluso una cooperativa de consumo, constituyendo de esta forma un núcleo urbano con toda clase de servicios básicos.
Todo pertenecía al dueño de la fábrica, Eusebi Güell hasta que en 1945 lo vendió a la familia Bertrand y Serra, que fueron los propietarios hasta los años 70 en los que la fábrica cerró y se vendieron las casas a sus habitantes. Vimos varias en venta por si a alguien le apetece vivir en un rincón tan bonito.
En 1990 la colonia Güel fue declarada bien de interés cultural-conjunto histórico.
Este fin de semana se celebró allí una feria modernista, en cuanto nos enteramos no nos lo pensamos dos veces y allí nos fuimos. Intuíamos que lo pasaríamos muy  bien y no nos equivocamos.
Nada más llegar nos recibió una señora que asomada al balcón nos contó una bonita historia de emigrantes que se iban a Cuba.

Unos pasos más adelante , asistimos curiosos a los cotilleos de lavadero que se hacían las mujeres del pueblo

Y nos sorprendimos al encontrar al "pater" que al parecer venía de dar la extrema unción a un moribundo y se dirigía a la iglesia para oficiar una boda, la boda del siglo por lo visto....

Al final de la calle los invitados ya esperaban a la novia y nos paramos a leer el texto que nos contaba la historia del casamiento.
Para quien no sepa catalán os dejo la traducción
"hoy casamos a la señorita Amalia, la hermana del señor y será la boda del año. Es tan romántico...será el triunfo del amor, si si , con todas las letras porque el sñor no quería dejar que la señorita Amalia se casara con Camil  que es el hermano del Mosen Gaspar vilarrubles , y el mosén tampoco le gustaba esta boda porque ella le parecía demasiado avanzada para la época y pensaba que este tipo de chicas no sabían llevar bien una casa y no se sometían como es debido al marido"
Madre mía que tiempos!!!!

La novia ya salía de casa con dirección a la iglesia

El padrino llegaba con su maleta,  el ramo para la novia  y el poema, esto del poema es una tradición catalana preciosa de la que ya os hablaré en otro momento porque a mi modo de ver merece una entrada

Dejamos a los novios y decidimos hacer un descanso, como no , en un cafetín de la época acompañados de un par de cervezas fresquitas y algo para picar.
El suelo hidráulico del local me enamoró nada más verlo.

La  cañita nos vino de perlas para el calor.....de las patatas ya no digo nada...pequé , sí , pequé, me olvidé de la dieta

Al salir nos encontramos con lo que debía ser la preparación para el baile de la boda, el sonido de una pianola inundaba la plaza y una pareja del pueblo había salido a bailar

Las invitadas de postín  paseaban por las calles luciendo sus preciosos vestidos

Y cual no sería nuestra sorpresa cuando al encontrarnos con el cartero del pueblo nos informó de que una de sus cartas era para mí....una carta de las que van escritas a mano con sello y cuño, de quien sería???

La siguiente entrega fue para el encargado de los vinos y cavas

Sin darnos cuenta nos encontramos delante de la cripta, la iglesia que había empezado a construir Gaudí el arquitecto de la Sagrada Familia  y que al parecer , según lo que le decía el señor cura al señor Güel en esta conversación, debía dejar a medio construir...vaya enfado que pilló el arquitecto!!

No podíamos dejar de verla así que sacamos las entradas y allá nos fuimos. Haciendo un inciso, he de decir que aún siendo algo muy bonito de ver,el precio de las entradas nos pareció excesivo, hace un mes en la Alhambra pagamos para ver jardines, edificios y palacios nazaries 14 euros y algo, y para ver la cripta de Gaudí fueron 7...
Tanto dentro como fuera estaba llena de pintores que querían captar la belleza de de las formas, una curiosa casualidad hizo que nosotros fotografiamos sin querer a esa pareja que se ve en la foto y que eran reporteros de una televisión catalana, cual no sería nuestra sorpresa al ver al día siguiente un reportaje en la tele en el que ellos nos habían grabado a nosotros mientras visitabamos la cripta.

Tiene un altar dedicado a la virgen Moreneta, la virgen de Montserrat, morena como la de mi tierra, la virgen de la Encina, la Morenica

Unos bancos muy originales, como todo allí claro....

Ojo al dato con el sistema de los bancos para apoyar los pies, se sube y se baja a voluntad

Hasta la pila del agua bendita es original, ni un solo detalle deja de serlo, es una gran concha marina

Al salir seguimos paseando por las calles de la colonia  y nos dimos de bruces con la escuela y la casa del maestro, el calor apretaba así que me quité el foulard, no tenía ganas de cargar con él así que me hice uso de la cadenita que trae la cartera de mano y me la colgué, así conseguí un buen soporte para él.

Algo más adelante nos encontramos con una señora que se afanaba a tejer en un telar

Y una familia que llegaba desde muy  lejos para instalarse en la colonia , empezaba una nueva vida para ellos

Los más jóvenes se esforzaban para subir sus cosas con una roldana desde el balcón

La foto de boda apoyada en la pared, esa la subirán con mucho cuidado, es el único recuerdo de boda que tienen.

Continuamos nuestro paseo y nos encontramos al jefe de estación jugando una partida de ajedrez muy entretenida con un  lugareño

Y  unas vecinas  comentaban la llegada de la nueva familia a la colonia mientras sacaban al bebé a tomar el sol

Al girar la esquina nos dimos de bruces con la guardería , las mujeres debían trabajar en la fábrica así que alguien debía cuidar a los bebés. En ese momento se encontraba de visita en el lugar la mujer del dueño junto con sus amigas benefactoras

Me paré a saludar a las monjitas que laboriosamente planchaban pañales

El original "tacatá" y los diminutos "orinales" llamaron poderosamente nuestra atención, ¿ habrán pasado las normas de la CEE?

Toda la colonia tiene rincones preciosos tanto de naturaleza como arquitectónicos que nos invitaban a tomar instantaneas

La hora de comer se echaba encima, este habría sido un buen sitio, tenía un menú de platos típicos catalanes más que apetecible y a un precio razonable pero en casa nos esperaba una paella estupenda que dejamos preparada intuyendo que el sitio en día de fiesta estaría hasta los topes y a nosotros nos gusta comer tranquilos, tal vez otro día.

Sin prisa pero sin pausa nos encaminamos a la salida del pueblo no sin antes encontrarnos una barbería casi en plena calle pero muy entretenida con su gramola animando a los viandantes.

Y el párroco que ya debía de haber terminado el casamiento charlando animadamente con unos vecinos

Fue una "excursión" estupenda y muy recomendable, una manera muy divertida además de instructiva de pasar un día de fiesta.