Pintando rayas

 Me gustan los cambios de estación, los cambios de ropa, los cambios en un objeto viejo para darle nueva vida, y como no, los cambios en las estancias, las rayas son las protagonistas de los cambios que hoy os enseño.
Este es el salón de mi casa actual, nos lo encontramos pintado de amarillo muy fuerte y con una pared en algo llamado efecto arena, no iba nada con nuestros gustos, además es un salón muy luminoso y soleado que no necesita potenciar con color su luminosidad,  así que  ya que la crisis ha hecho que me sobre el tiempo me puse manos a la obra para cambiarlo aunque confieso que mi marido me ayudó con la brocha sobre todo en las partes altas.
Lo primero fue pintar todo en un tono tostado muy cálido, y después en la pared en la que se apoya el sofá metro en mano fui haciendo a lápiz marquitas poco a poco arriba, abajo y en el medio de la pared para luego colocar cinta de pintor uniendo las marcas, es fácil, sólo hay que ir midiendo y marcando , poner cinta de pintor y pintar entre las cintas.
Con un tono beige muy muy clarito pinté encima del otro tono y conseguí esta pared que encaja mucho mejor con nuestros gustos y el resto de la decoración.

En este segundo caso pasó algo parecido, el dormitorio de matrimonio estaba pintado en un azul pálido y con una pared en azul casi eléctrico que tampoco nos encajaba. Además los anteriores inquilinos se habían dejado un cabecero con las llaves de la luz integradas que quitamos.
Pintamos con los mismos tonos que en el salón, todo el dormitorio en el tostado y la pared del cabecero con rayas, aunque en este caso las rayas son todas del mismo ancho y  eso hizo que fuera  aún mucho más fácil.
A nosotros nos gustan los colores tierra pero evidentemente se pueden hacer en los colores que le gusten a cada uno,  animaros! Mi próximo reto es hacerlas en un mueble